A Lita
Mesopotámico origen suponen tus adeptos,
manantial de delirios, fragancia hipnotizante,
engrandeciste mi vida cada instante,
Me regresaste del sueño de los muertos.
Origen noble te dieron tus ancestros
y tú villano te hiciste galopante.
Me diste fuego y tibieza tan campante,
y la suma libertad que traen los vientos.
Hoy mi homenaje se rinde a tu compleja
variedad inculcaluble de néctares profundos,
que deleitan el alma, el cuerpo y la cabeza.
Vaya pues, mi homenaje a tu grandeza:
¡sígueme siempre! gestando mis segundos,
proveniente de Ohanes, o de la Contraviesa.
Francisco Pelegrina López